Mejoras imprescindibles en Avenida de Valladolid

La Avenida de Valladolid, que discurre entre un colegio, un parque y una zona residencial, se ha convertido en un ramal de la M30. Cuatro carriles, sin control de velocidad ni badenes, solamente 4 pasos de peatones en más de 1 km, y unas aceras ridiculamente pequeñas (teniendo en cuenta el espacio disponible) en la que se hace imposible transitar con una silla de ruedas. Hace unos días un motorista perdió la vida en un accidente que pudo ser mucho peor, pues fueron afectados un un padre y su hijo pequeño que esperaban en la acera para cruzar. No es la primera tragedia que ocurre debido al tráfico y probablemente no será la única. 

Es necesario hacer cambios para permitir que los peatones puedan transitar la avenida sin jugarse el tipo, con medidas disuasorias para que los coches circulen más despacio, aceras más accesibles, y más pasos de peatones.