¿Qué opinión le merece que el Ayuntamiento de Madrid exija a las entidades con las que colabora que cumplan el requisito de estar constituidas como asociación o fundación?
Las entidades ciudadanas conforman un tejido social muy diverso. Si bien lo habitual es que se constituyan como asociaciones o fundaciones la realidad refleja que existen otras muchas figuras informales pero no menos activas y cohexionadas, sobre todo cuando nos referimos a colectivos desprotegidos. Creo que deben tener cabida aquí también.
Cohesionar la ciudad, reequilibrar barrio, luchar contra la desigualdad, reconocer el derecho de todos los vecinos a la ciudad. Requiere de la colaboración entre la Administración y las entidades, asociaciones y organizaciones que a diario trabajan en los barrios. Ni desde la gestión directa del ayuntamiento, ni mucho menos desde los contratos con empresas privadas son alcanzables estos fines, ni siquiera otros objetivos menores. Quien gestiona mejor una instalación deportiva básica, la asociación que la utiliza y que distribuye tiempo y recursos entre los equipos del barrio o una empresa que desconoce laa necesidades y condiciona el cumplimiento del pliego a su propio beneficio. Pues eso, ya está. Y como esta otras diez mil en cada barrio.
No sería deseable limitar la colaboración del Ayuntamiento en materia de cooperación público-social a las asociaciones y fundaciones, sino a las tres secciones del Censo de Asociaciones y otras Entidades Ciudadanas, incluida la sección tercera, "Otros colectivos distintos a los anteriores". Su inclusión y reconocimiento fue un avance que amplía las posibilidades de cooperación entre la Administración local y la ciudadanía y una forma de fomentar otras formas de solidaridad distintas a las asociaciones y fundaciones. La exclusión de esta sección supondría un retroceso en el reconocimiento de las diferentes formas de organización de la ciudadanía que promueven actividades de solidaridad y en beneficio del bien común.
Una de las novedades que impulsó el anterior equipo de Gobierno fue el reconocimiento de una forma de organización ciudadana, distinta de las asociaciones y fundaciones: los colectivos.Las personas que participan en estos espacios en muchas ocasiones, optan por no formalizar el colectivo y por no constituirse en asociación. Sin embargo, esas expresiones de cooperación y solidaridad mejoran la calidad de vida de la ciudadanía. Por tanto, el anterior equipo de Gobierno transformó el Registro de Asociaciones del Ayuntamiento en el Censo de Asociaciones y otras Entidades Ciudadanas, incluyendo en este censo una nueva categoría (sección tercera): los colectivos.
Limitarlo sólo al requisito de que estén constituidas como asociación es negar la realidad de que existen muchos colectivos realizando un gran labor y que a veces carecen de la entidad para formar asociaciones y que sólo se mueven orientados a unos objetivos. Y son muchos.