¿Cómo valoras la utilización de plazas de aparcamiento por las terrazas instaladas a consecuencia de la COVID-19, en relación con el medio ambiente y la sostenibilidad?
Perdona, es una medida Progre, es una necesidad de Villacis, la Steve Jobs de Madrid, la innovacion, la que va hacer la ciudad una ciudad comparable con otras grandes ciudades cosmopolitas, tener coche es un lujo que tu no puedes tener, vende el coche y vete en bici a los sitios
Son los primeros en no cumplir con las normas. Se han adueñado del espacio público. Cada vez más terrazas no recogen mesas y sillas Las instalaciones se han vuelto fijas y carnivalizado más espacios aledaños. Hay calles por la que ya es difícil pasar.
Ese espacio es público, no para que sólo se lucre el superprotegido sector de la hostelería madrileña. Qué ocurre con rl resto de negocios o actividades económicas de los que nadie se acuerda?Los vecinos sólo salen perjudicados. Pierden parte de sus plazas de aparcamiento, su descanso se ve claramente afectado, aguantan ruidos y obstáculos sobre las aceras... tengo 4 terrazas en mi manzana, una de ellas junto al portal. Es fácil apoyar estas actividades cuando no las tienes debajo de tu ventana.
Lo valoro negativamente. En calles como Ponzano es un caos que solo beneficia a los hosteleros. Calles estrechas en las que no se puede andar (las personas con movilidad reducida por supuesto no selas tiene en cuenta), los coches pasando por la calzada, las motos por la acera, alguna bicicleta, algún patinete. Ruido, ruido. Menos más que solo trabajo allí. Pobres los vecinos. Quitan plazas de aparcamiento para tener ruido y algún que otro ebrio. Mal cambio.
Una chapuza. Se quitan un par coches para meter muchísimo ruido, cuando te tendrían que reducir ambas cosas. Somos una ciudad con los porcentajes de contaminación disparados y con uno de los indicios de ruido más elevados del mundo. Quitar dos plazas de aparcamiento para poner una terraza no beneficia en nada el medio ambiente ni la sostenibilidad. Para colmo, aumenta el malestar en las viviendas adyacentes. Una mala decisión, sin duda.
Muy mal: mientras la ciudad se llena de terrazas ocupando plazas de aparcamiento, el ayuntamiento se niega a extender la acera en la salida de colegios públicos. Parece que lo único que importa es el negocio de algunos y no la vida de los vecinos.