Proceso de consulta pública
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La creación de reservas o microreservas para la fauna en nuestros parques y jardines urbanos conllevaría un respeto y cuidado de las mismas, con el objeto de que los animales que las habiten estén tranquilos, pero, por otra parte, hay que tomar medidas contra determinadas especies exóticas invasoras.
¿Cuál es su opinión al respecto?
En mi opinión debería trazarse planes de acción -lo más respetuoso posible con todas las especies, pero especialmente con las autóctonas- para , a través de entidades, ONG´s, y cualquier otro colectivo especializado se pueda dibujar un futuro de doble objetivo, primero erradicar las especies invasoras y en segundo lugar, favorecer la expansión de las especies autóctonas. Creo que esto es posible con respecto a cotorra argentina, urraca, etc a través del establecimiento de áreas de anidamiento para halcones , milanos, etc...
Totalmente de acuerdo con tomar medidas contra las especies introducidas como las cotorras y la eliminación de sus enormes nidos que pueden causar la rotura de ramas, con el peligro que ello conlleva, y el deterioro del propio árbol. Así mismo me parece positiva la creación de reservas en nuestros parques con la consiguiente concienciación ciudadana para el respeto a las mismas. Sería muy positivo para nuestros hijos el poder relacionar Madrid con naturaleza y vida, y no con el asfalto.
Si en fauna se incluyen a todos esos, que tiran colillas en nuestras calles, que dejan las botellas de cristal en nuestro parques infantiles, que dejan que sus mejores amigos hagan sus necesidades en nuestras calles y parques, me imagino que lo dejan para el abononatural, a esta fauna hay que erradicarla con las medidas más expeditivas. Me parece interesante el concepto de microreservas de fauna, incluso alguna granja urbana, igual que se estan creando huerto urbanos. Respecto a nuestras amigas las cotorras y las palomas, cierto que hay excesivas, pues no queda otra que controles de fertilidad para limitar sus poblaciones e incluso trabajo con especies de cetreria.
Madrid está cada vez con más población de cotorras. Aunque las competencias recaigan en la CAM es imprescindible empezar a actuar de una vez, aún subsidiariamente, sobre las graves anomalías en el ecosistema urbano que causan especies invasoras como las cotorras. En la JMD de mi distrito se aprobó en Pleno por unanimidad instar a las áreas competentes para actuar contra la cotorra argentina. El estado de cualquier supuesta actuación no nos ha sido comunicado, mientras el problema se agrava.
Estoy de acuerdo con las reservas en zonas naturalizadas de parques pero con personal especializado que cuide y controle. En cuanto a las especies exóticas hace falta una regulación mucho más seria de control de venta desde todas las administraciones, haciendo prevención y no esperar a que se convierta en plaga para actuar. En caso de plaga el control debe realizarse siempre con métodos éticos. Aunque las cotorras son ruidosas y sus nidos pueden dañar árboles la disminución de los gorriones o de otras especies en las ciudades se debe más a la contaminación, el uso indiscriminado de insecticidas, falta de zonas de anidamiento y la pobreza de su alimentación que a la presión de las cotorras. También tenemos que tener en cuenta que el cambio climático está haciendo que nuevas especies, no exóticas, hasta ahora de paso, o menos representativas en espacios urbanos, crezcan en nuestra ciudad.
Tras la difusión de especies invasoras suele estar la mano del hombre, conviene mejorar la legislación y los medios de prevención, y que el indeseable control de su población sea bioecológica, sin crueldad, también ayudaría a mejorar la población de las especies autóctomas con refugios y sustento, por lo que me parece muy acertado hacer reservas para conservar nuestro patriminio natural de biodiversidad, en Latina está el entorno de Meaques-Retamares que es urgente proteger.