Para minimizar y reducir malos olores proveniente de depuradoras y vertederos, aumentar el número de árboles alrededor del recinto. Con una combinación de árboles de hoja caduca y hoja perenne, estos filtros vegetales pueden ayudar mucho a reducir los olores hasta en un 20%

Cerrar todos los establecimientos que no cumplan la totalidad de las ordenanzas municipales con respecto a ruidos, olores y medio ambiente. Obligar a los propietarios de negocios que generan ruido, suciedad y molestias, como talleres, almacenes, etc. a localizarse en los diversos polígonos en torno a la ciudad donde se encuentran numerosas naves sin ningún tipo de uso. Minimizar al máximo la incineración de residuos, obligando a las empresas al procesamiento y comercialización de productor con envases biodegradables. Cerrar, sancionar y procesar a los propietarios de empresas de construcción y otros sectores por el vertido de escombros ilegales y de productos químicos a la red de alcantarillado y a los rios.

Un tema importante de las emisiones de los restaurantes es el uso de carburantes (butano o gas) para calentar las terrazas en invierno. El olor cuando pasas al lado se nota. Yo lo prohibiría, y como mucho dejaría que funcionaran con electricidad

Hay algún restaurante en el barrio de Recoletos que cuenta con todas las licencias pero no reúne condiciones para tener ninguna, certificado así por un arquitecto, revisen por favor este tipo de situación, arruinan la vida de los vecinos; cómo se ha llegado a esto, cada uno tendrá su respuesta, pero las autoridades no deben seguir permitiéndolo, los vecinos no siempre denuncian por razones que también todo el mundo sabe.