Durante la gestión de anteriores alcaldes, se promovió la construcción de numerosos aparcamientos subterráneos en suelo municipal, que fueron vendidos a los vecinos a precios económicos. Este plan tuvo gran acogida entre los madrileños, porque les permitió adquirir plazas de aparcamiento al lado o cerca de sus domicilios, a precios razonables y con planes de financiación asequibles.
Recordemos que los vecinos próximos a los aparcamientos, tenían prioridad de compra. En muchos casos, sobre los aparcamientos municipales se construyeron plazas, parques, zonas verdes y de recreo. Estos aparcamientos asimismo, revalorizaron las viviendas.
Para los vecinos fue una solución porque de esa forma sus vehículos iban a estar más protegidos, ya que la comunidad de propietarios que se formaba, tenía la potestad de contratar servicios de seguridad. La construcción de aquellos aparcamientos, permitió un gran impulso al sector de la construcción y un descenso en la presencia de vehículos en las vías públicas ya que, un alto porcentaje de coches de Madrid, está más tiempo aparcado que en movimiento.
Se trata de retomar aquellos planes, abriendo una oficina de peticiones de los propios vecinos y convocando a constructoras y bancos, para que faciliten, agilicen y promuevan su construcción y venta a precios razonables y regulados.
Este plan al mismo tiempo, servirá para evitar la especulación en el alquiler y venta de plazas de garaje, que en muchos barrios se ha disparado ante la falta de espacio para estacionar un parque automotor en constante crecimiento.
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