Prohibición total de posesión y circulación de perros
Código de la propuesta: MAD-2019-01-25942
Hacer de Madrid una ciudad más limpia, habitable y ecológicamente rica y diversa prohibiendo la posesión y la circulación de perros, eliminando virtualmente a estos animales de las calles.
Madrid últimamente está dando que hablar en todo el mundo gracias a la implementación de medidas vistosas destinadas a mejorar el bienestar de la población, por ejemplo la peatonalización de la Gran Vía, llenándonos de orgullo a la gran mayoría de madrileños.
En esta dirección, querría proponer una medida tan revolucionaria al menos como la prohibición de fumar en lugares cerrados promovida por el gobierno de Zapatero: la eliminación de los perros de la ciudad, prohibiendo su posesión. Es bastante desagradable tener que aguantar la suciedad, el ruido y los olores producidos por estos animales, aparte del terror que pueden infundir en determinados individuos, especialmente niños y ancianos. Además se eliminarían de un plumazo lor problemas de salud y epidemias derivados de la convivencia con estos animales, sin mencionar los problemas derivados de las razas peligrosas. Desde el punto de vista ecológico, supondría un avance radical, al premitir que la fauna salvaje autóctona se despliegue por la urbe sin la amenazadora presencia de estos predadores, permitiendo la proliferación de todo tipo de aves y pequeños mamíferos, tales como ardillas, musarañas y quién sabe si zorros y jabalíes. Los únicos perros permitidos serían los lazarillos, por razones obvias.
En resumen, los propietarios de perros deben asumir que su capricho de retener estos animales en sus casas conlleva un precio que los demás ciudadanos no tenemos por qué pagar, y a la larga todos los vecinos, incluyendo ellos mismos, nos beneficiaremos de una ciudad más limpia y saludable libre de la presencia de estos perniciosos animales, de la misma manera que hasta los más acérrimos críticos de la ley antitabaco reconocen hoy sus bondades y el bienestar que nos ha traido a todos.
Por favor apoyen esta iniciativa si como yo sueñan con un Madrid libre de perros.
Tiene razón, hay que permitir los perros lazarillos, edito, pero a ninguno más; pero permitir la presencia de los perros lazarillo no tiene por qué conllevar la presencia del resto de perros, eso sería como decir que permitir la marihuana de uso medicinal conlleva permitir el cultivo libre de marihuana.
Pensar que los animales en la ciudad son tan perniciosos como el propio ser humano habla de una falta de reflexión y un egoísmo desmesurado, basado en el antropocentrismo. "El lugar de los animales es el campo", dice otro iluminado. El mismo campo que el ser humano se carga a base de construir y urbanizar cada centímetro cuadrado del planeta para su único uso y disfrute. ¿Les arrebatamos la tierra a los animales y ahora no siquiera queremos permitir que cohabiten con nosotros en las ciudades? El ser humano ni es el centro del universo, ni es inocente del desequilibrio del planeta. Es más: es el único culpable de la extinción de animales, del calentamiento de los polos, de las destrucción de hectáreas de bosque por puro egoísmo. Yo no quiero un mundo donde solo haya humanos y ciudades. Y mucho menos humanos faltos de empatía y sensibilidad como el que realiza esta propuesta.
Disculpe pero creo que no ha leído la propuesta. Lo que digo que es pernicioso para la ciudad son los perros, no los demás animales. Le recuerdo que los perros son creaciones genéticas humanas a partir de la selección artificial del lobo, y que no juegan ningún papel en el ecosistema, cuya presencia perturban. Si no hubiera perros en Madrid disfrutaríamos de una ciudad biológicamente mucho más diversa. Si se propone el exterminio de especies invasoras como cotorras argentinas o visones americanos, no veo por qué no acabar con los perros que son igual o más perniciosos para la fauna salvaje autóctona. Sin contar con que a los propios perros no creo que les haga mucha gracia pasar días enteros encerrados en un apartamento para cubrir las necesidades emocionales de humanos neuróticos, de la misma manera que el toro de lidia mejor estaría extinto que sirviendo de carne de espectáculo truculento. Apoyar la causa perruna en argumentos ecologistas no solo es egoísta, también es hipócrita.
Tampoco, el lugar de los perros es en paleolítico ayudando a cazar a las tribus de cromañones, el papel del perro hoy en día es o bien el de juguete o bien de guardián de fincas, y no se merece ninguno de los dos, pero en cualquier caso los perros en el campo lo único que pueden hacer es perturbar la vida de los animales salvajes.
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Creado el 24/01/2019 19:47
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