Permitir el acceso de los perros al transporte público
Código de la propuesta: MAD-2015-09-49
La posiblidad de desplazarse con un can en transporte público es una asignatura pendiente en Madrid. Es una medida que puede fomentar la adopción, atraer turistas y facilitar el día a día a muchos.
Los dueños de perro en Madrid tienen serios problemas para poder desplazarse en la ciudad si su can pesa más de 5-6 kilos. Esto es algo que nos aleja mucho de Europa -en la mayoría de capitales europeas el hecho de ver a un perro en transporte público, incluso en trenes de larga distancia, es algo cotidiano- y que, de propina, se convierte en una barrera adicional para la adopción. Si sabes que tener perro será tan complicado como a veces resulta en Madrid, te lo pensarás muy mucho antes de dar ese paso.
En este momento sólo se permite el acceso de canes de todos los tamaños en Cercanías RENFE. Viajan con bozal y correa, respetando unos horarios lógicos (evitando la hora punta). Es una normativa que se aplica en toda España. Y que no genera ni conflictos ni problemas.
En Madrid, tan sólo si tienes un perro pequeño puedes subir al transporte público.
En Metro pueden viajar aquellos que tienen perros pequeños en "receptáculos idóneos". Aún así, no es infrecuente que en una estación te dejen subir y en la siguiente te digan que no puedes viajar con tu perro puesto que "el personal de Metro de Madrid será quien valore, según su prudencial criterio, el peligro o molestia que en cada caso suponga el animal o receptáculo de transporte, tal y como se viene haciendo con cualesquiera equipajes, objetos o bultos".
En la EMT, de nuevo, la situación es similar: "No se puede viajar con animales en los autobuses de la EMT, salvo perros guía en el caso de personas invidentes, o sus adiestradores, o pequeños animales domésticos, siempre y cuando los mismos sean transportados por sus dueños en receptáculos idóneos, y no produzcan molestias por su olor o ruido, o en general al confort de los restantes viajeros."
¿Por qué no optar por una política más europea al respecto? Con sentido común y lógica se debe poder trasladar la política que funciona sin mayor problema en Cercanías RENFE a otros medios de transporte. En Barcelona ya se puede ir en Metro con los perros, un logro que agradecen miles de personas y que, más allá de las reticencias iniciales, tampoco no ha generado conflictos. En Fuengirola y Palma de Mallorca, por citar otros dos ejemplos, los canes suben a ciertas líneas de Autobús.
Es, incluso, una medida que fomenta el turismo urbano: cada vez más personas -tanto en España como en el resto de Europa- eligen pasar sus vacaciones en compañía de sus canes. Saber que en Madrid pueden ir de un lado a otro de la ciudad en transporte público sin problemas sería otro aliciente más a la hora de elegir este destino para una escapada.
Tanto en otras capitales europeas como en estas ciudades españolas, por supuesto, hay gente alérgica a los perros o personas que les tienen miedo. Eso no quiere decir que sea imposible permitir el acceso de canes educados y debidamente controlados a los transportes públicos. ¡No es incompatible! Bastaría con establecer unos horarios -para que los dueños de perros no utilicen los transportes públicos cuando hay mayores aglomeraciones- y unas normas claras, perros con bozal y correa, sólo un perro por persona, etc.
Esta posibilidad ha sido estudiada en varias ocasiones pero siempre se ha quedado en el tintero, haciendo que Madrid resulte poco amiga de los perros, en cuanto a su acceso a lugares y espacios públicos.
Ha llegado el momento de cambiar la situación y de lograr que Madrid sea, por fin, una ciudad perrunamente simpática.


Perdona pero la alergia tiene un límite. Un perro con su pelo no te provocará alergia a varios metros, si ese es tu problema, te apartas y ya está. ¿Acaso el perro de tu vecino te afecta? no, verdad? porque está lejos. Solo te afectaría si tocas al perro o tienes la mala suerte que se siente justo a tu lado. Pues como si la persona oliera mal en la actualidad, te cambias de lugar. No llevemos las cosas a los extremos, tampoco los vagones se van a convertir en perreras llenas de miles de perros.

Se pueden habilitar vagones para ellos. De todas maneras yo soy alérgica al polen (además asmática) y no por ello pido que corten los árboles en Madrid. Vivimos en sociedad y respetando unas normas y los derechos de todos se puede convivir perfectamente. :)

La alergia al polen y a los animales no tiene nada que ver. El shock anafilactico que te puede dar por estar rodeado de epitelio de perro es infinitamente mayor que el polen que esta en suspension en un mayor espacio. Imaginate que te meten en un vago con una concentracion de polen mil veces o cien mil veces mayor que la que sufres en la calle... te pensarias tu comentario. De paso utilizo este foro de apoyo a los canes, para que los dueños se conciencien y recogan los excrementos de sus perros de las vias publicas. No podeis pedir respeto cuando vosotros no lo teneis hacia los demas (como siempre, no todos actuais asi, pero las calles estan llenas de cacas de perro)

Pra casos extremos y particulares hay otras soluciones, por ejemplo el taxi. Siempre debe primar el interes colectivo o masivo, sobre el particular o individual. El caso exagerado y poco frecuente que expones, no debe ser materia de discusión, ya que una persona así, debe cuidarse también de manera particular. Aquuí hablamos de lo general.

Das por hecho que no recogemos las heces de nuestros animales, y que algunos lo hagan no significa que todos tengamos que jodernos (perdón por la palabra, pero es así) y tener que llevar a nuestros compañeros encerrados en un lugar donde oyen ruidos y ven movimientos pero no pueden saber si están a salvo, lo que les genera mucha ansiedad a la mayoría. Yo recojo los excrementos de mi perros, así que debería tener derecho a llevármelo conmigo en un transporte público sin necesidad de torturarlo. La solución es qué habiliten vagones para personas con animales, y otros donde no puedan estar, simple y llanamente. Tu no tendrás que estar con un perro en el mismo vagón y nosotros y nosotras podremos usar el transporte público con nuestros animales.

Es algo tan sencillo como que un par de vagones estén destinados al transporte con animales de compañía, de esta forma si una persona es alérgica o tiene algún tipo de problema para compartir espacio con una animal , puede optar por cualquiera de los demás vagones.

Te me has adelantado! Yo estoy viajando actualmente con mi perra en metro en una bolsa de deporte, nadie me ha llamado la atención nunca, al contrario. Mi perra pesa unos 8-9 kg y tenerla que llevar durante media hora colgada de la espalda (cuando no me puedo sentar) me acarrea problemas y dolores. Y en el autobús nada claro, si quiero ir con ella a alguna parte muchas veces tengo que ir andando. Yo solo modificaría de la propuesta que no haga falta llevarlos con bozal. Creo que los perros irían más tranquilos sin el bozal y si son perros educados no hace ninguna falta. En otras capitales europeas he visto que lo normal es llevarlos atados con correa y nada más.
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Creado el 15/09/2015 09:11
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