¿Crees que el horario de las terrazas debe mantenerse tal y como establece la normativa actual o que ha de reducirse en ciertos ámbitos valorando otros intereses concurrentes?
Debe reducirse para permitir la convivencia entre hostelería y vecinos- no convertir a barrios en lugares con ruido, suciedad y mala fama...y por extensión a Madrid entero. Madrid debe de ser un lugar turístico de nivel, y no solo un lugar de fiesta. A nivel económico a largo plazo, ser de nivel nos beneficiará.
Horario reducido en general a las 23 de lunes a jueves y a las 24 de jueves a domingo. En calles y plazas petadas de terrazas, mayor reducción (como mínimo de una hora). Además, la encuesta parece que no la hace el Ayuntamiento sino los hosteleros. Todo a favor de las terrazas. Ni una sola pregunta se refiere al ruido que generan y que afecta a la vida de los vecinos.
Totalmente de acuerdo, pero ese horario seguiría siendo excesivo para familias con niños que se acuestan a las 21:00 o 22:00 de la noche o adultos que se tienen que levantar a las 5:00 o 6:00 para ir a trabajar. Aunque hay negocios mucho más dañinos que las terrazas para el descanso, como el AUTOCINE MADRID RACE, al que le permitieron realizar fiestas y eventos durante el estado de alarma hasta las tantas (2:00-3:00 a.m.), en vísperas de días laborales y con volúmenes de sonido inaceptables incluso para horarios diurnos (música tecno, etc.), que no permitieron dormir a las familias de varios barrios aledaños durante muchas noches seguidas, sin tener licencia específica para ello. Y, pese a las quejas transmitidas a la policía desde varias asociaciones vecinales, lo siguieron permitiendo en días posteriores. Y cuando al Ayuntamiento no le interesa controlar ese tipo de negocios, mientras otros los cierran o multan por incumplimientos mucho menores, huele raro. Una auténtica vergüenza...
Se deben cancelar todas las terrazas en plazas de aparcamiento, en cuanto se pueda entrar en los bares. Los vecinos NO tienen por qué cargar con los ruidos de la hostelería durante años. El espacio público es de todos, no para que ellos hagan negocios privados.
El descanso y el hacer una ciudad agradable para todos (personas con sillas de ruedas, con carritos e invidentes), tendría que ser la prioridad para hacer una ciudad en la que podamos estar agusto. Más plazas con arbolado, bancos y fuentes, así como menos coches, contribuirían al bienestar de la ciudad y que sea menos hostil.